The last Chans

Sigue sin tener la rapidez de Observa, ni la agudeza de Montevideo.com, ni la agilidad de Pimba. Mejor andate rápìdo

lunes, diciembre 04, 2006

Fe en el Dios Pie de atleta

¿A quién se le ocurre sufrir por un lapso de 40-70 minutos, para recibir como recompensa una palmadita en la espalda? Primera conclusión: somos una manga de masoquistas e inadaptados sociales. Es verdad. Pero ahí están los 7 mil y pico de corredores, siguiendo las instrucciones de un entrenador parado en un escenario a 20 metros de altura. Una especie de gurú del atletismo, del dios Pie de atleta, que dice cómo estirar y calentar.
Anuncian una cuenta regresiva, pero mientras todo el mundo calienta estira, salta mira el reloj, manda sms, se persigna, se huele las axilas…. ¡Largan! ¿Largan? ¿Como es esto? ¿Nadie avisó? Pero no da para pensar, porque la masa, en auténtica actitud de rebaño, corre tras la meta. Una meta que, lógico, no se ve. Pero es una cuestión de Fe en el Pie de Atleta ése.
Primer kilómetro: ¿Esto eran los 10 kilómetros? Es un paseo! Ir dejando uno dos, tres atrás… y no son seniles, están en forma. ¿y el calor? No molesta, el ritmo, perfecto, la concentración absoluta: el estilo: excelso. Si hasta da para pensar adjetivos hermosos.
Segundo kilómetro. Bien, normal. Es lógico que fuera un poquito duro, ¿no? Pero se banca, aunque uno haya corrido tres veces en un año. Se banca. Lo único que molesta es ese viejo con menos pinta de atleta que uno que se aleja. Pero bueno, en algo raro andará con ese tema de las pastillas. Cada uno…
Tercer kilómetro.: ¿El cartel no está un poco lejos? Miro el reloj: 15 minutos. Y el viejo que nos e ve más. Ya debe haber abandonado.
Curto kilómetro: Esto no son 10 kilómetros, ¡esto es un método de tortura! Con razón suenan las sirenas de la ambulancia! Y encima el calor. Quieren borrar a 7.000 personas del mapa,y vamos al matadero voluntariamente.
Quinto kilómetro: Apreció el agua! Por lo menos eso, para el deliruim tremens que acecha. Que hace que se vea un corredor vestido de arlequín… ah, no, ese es de verdad. La fiebre baja, y gracias al agua, uno se siente Gladiador. Y se convierte en maqiuinita cuentakilómetros, y pone tercera… durante 20 metros, hasta que vuelve al paso cansino. 28 minutos.
Sexto kilómetro: “¡Vamos mi gente! Vamos que no falta nada!”, grita uno. ¿Quien sos, Don Francisco? ¿Alguien le podrá decir a esta gente que sus palabras están de más? ¿Que en cualquier momento le vuela un champion por la cabeza? Pero alientan, y la gente les hace caso, aprieta e paso, heroica. A esta altura es una lucha por la superviviencia. Nunca más corro una de estas carreras. ¡Se ve la curva, es doblarla y estamos en Punta Carretas!
Séptimo kilómetro. Tendría que haber traído mapa. Después de la curva está el Club de gol. Ellos serenos, con su hierro cuatro, siempre serenos, miran sentados en el carrito. Ese es el futuro. El golf. Y en carrito. Correr, nunca más. Ni siquiera caminar
Octavo kilómetro. Ahora si ya es Punta Caretas, pero claro, no tiene el mismo gusto, porque los pies pesan media tonelada más. “No golpees los pies contra el piso”, me grita uno. Con razón! Era eso. Ahora sí no me para nadie. Y llega el agua. Si parece que sonara la música de carros de fuego….
Noveno kilómetro: nunca se tire el agua en la cabeza si no lleva remera dry fit, porque sumado al peso de los zapatos, a los nueve kilómetros estará cargando al David (al de siempre y al gordo de la intendencia), a la Pietá y la estatua de Artigas juntas. Eso que parece tan lógico no lo es a los nueve kilómetros, en medio de un estado mental que si el dicen de inmolarse frente a Botnia antes que seguir corriendo, acepta gustoso.
Nueve kilómetros y medio. De pronto vuelve a sonar la música de carrozas de fuego. La gente, en la vereda alientas sentada en la reposera, pero ya no dan ganas de tirarle con la botellita. Queda aire para seguir corriendo, intentando la última escena de hérore, corriendo en cámara lenta, hasta entrar en la última curva. ¿59 minutos? Hay que refregarse los ojos para ver si es cierto. Y es cierto nomás. Que lindo esto de los 10 kilómetros! La gente que aplaude, divina. 1:00:08. Disfruto, junto a mis 7 y mil y pico compañeros héroes. Y al final, me saludo con el viejo. ¿Cuándo es la próxima M4?

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