Oda al refrito
Que grande el refrito es
Que a la vieja creación no la muestra tal cual es
Y nos deja seguir lagarteando sin estrés
Hasta volver a crear, así, in media res
A continuación, creaciones de vieja data y dudosa recomendación
(de alguna fecha de mayo de 2005)
Pesas
Cada vez que nos juntamos surge le mismo tema: “y vos con cuantos kilos levantas?” ¿ probaste con pecho plano? Mirá que la bicicleta ayuda al tren delantero, `pero sólo si lo hacés durante 20 minutos…2
Son bueno, divertidos e inteligentes (algunos), pero tienen la misma manía, siempre, de hablar y hablar sobre pesas, perchas, tiempos y medidas. No son alquimistas, pero cada uno tiene la fórmula perfecta para que los músculos lleguen a la perfección estética y técnica. A no engañarse, ninguno es Adonis, sólo versiones en vías de desarrollo. Pero uo, que llego desde el cuarto mundo del desarrollo físico, los miro estupefacto. Antes er animadversión, pero no entendían la palabra, así que se transformó en ironía. Incluso alguna vez temí que fuesen gays. Pero Sólo se transforman cuando hablan sobre eso. Parece que se regocijaran en sufrir para luego mirarse en el espejo y nunca quedar conformes. Es como la utopía a la que los hombres caminan como quien camina hacia el horizonte, sin llegar nunca a alcanzarlo. Quien camina hacia la utopía disfruta del viaje. Quien camina por al cinta sufre en lo que le falta por hacer, en los 200 kilos de percha que le faltan para llegar a su dosis semanal.
Pero tampoco entienden si se les habla de utopía. Sólo algunos. Por ejemplo, mi amigo Cacho, que hace unas semanas me reconoció: ”No voy a hacer más fierros., Me saca mucho tiempo de estudios y no puedo ver a mi novia-“. La tristeza se reflejaba en sus ojos. Renunciaba a parte de su ser. Por eso lo miré con comprensión. Claro, me costó un poco verlo con claridad: no el problema, al que ya me acostumbré hace años, sino a Cacho: creo que tendría que multiplicarme por dos para llegar a su masa muscular.
Cacho dejó de pasar dos horas por día en el gimnasio, y de ver a la novia una vez por semana. Incluso ahora estudia Ciencias Políticas. Los otros siguen elaborando teorías sobre cómo llegar al músculo filosofal. Como cuando teníamos 18 años. Su vida no avanzó mucho, salvo algunos centímetros más de bíceps. No van a cambiar. A lo sumo cambiarán de gimnasio. Que ya sería mucho
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